Saltamos y a ver qué pasa
Reencuentros con amigas, Rigoberta Bandini cantando en el Palau Sant Jordi, mi primera vez viendo a Cariño y mi último concierto del año.
Querido diario,
Desde que envié mi última entrada de mi diario he ido a dos conciertos, que si me conocéis lo más mínimo es de las cosas que más feliz me pone en el mundo. Aún recuerdo la primera vez que entré en el Palau Sant Jordi (allá por 2010, para ver a Justin Bieber) y como se me pusieron los pelos de punta al escuchar mi primer evento en directo en un sitio tan grande y acogedor como es ese recinto. Incluso, años después, me enamoré de un chico mientras veíamos un concierto, pero eso creo que ya da para otra entrada de mi diario.
Esta vez he vuelto al Palau Sant Jordi a ver una de mis artistas favoritas de mi 2022: Rigoberta Bandini. Es la tercera vez que la veo y es que me ha dejado con ganas de más, lástima que se vaya de retiro espiritual un tiempo. Es que fue increíble, el mejor concierto de los tres, es que produce una paz, un sentimiento y un espíritu… además se unió Amaia a cantar con ella. A veces solo necesitas que tus cantantes indies favoritas hagan una colaboración y que la vivas en directo.
Y añado que me siento muy identificada con Paula, como que a veces me veo reflejada en ella, como si fuese mi yo del futuro. Escuchando las RIGOtalks que tiene en YouTube, como habla de la vida, del amor, de la amistad, de las cosas que le gustan… me encuentro pensando qué si esto fuera un tweet le daría retweet a la mayoría de cosas que dice.
Después el viernes fui a ver a Cariño a Razzmataz, otra sala de conciertos que me flipa porque:
1) en Razz se montan fiestones
2)puedo ir y volver andado desde mi casa
De Cariño me gusta que son unas indie girls chulísimas que hablan de cosas básicas, pero que a todas nos pasan y que las tías han tocado este año en Coachella, algo que me parece muy importante a destacar.
Además, es que desde que salió su nuevo disco no he podido dejar de escuchar si quieres.
En conclusión, después este finde festivalero, estos han sido mis últimos conciertos del año, uno en el que por fin ha vuelto todo a la normalidad si hablamos de música en directo. Además, he podido cumplir “mi sueño” de adolescente de poder pasarme los meses viajando para ir a conciertos y festivales, incluso hasta trabajé en el Madcool este verano. Realmente en cuanto a eventos este año ha sido una pasada, creo que cuando salga mi resumen de Spotify voy a hacer un top 10 porque me lo merezco y creo que os va a gustar mucho leerme opinando sobre cuáles han sido mis mejores (y los peores) conciertos de 2022.
Aparte de mis eventos de música en directo, esta última semana he sentido un poco que estoy en una montaña rusa de emociones. Vaya, que esto me pasa cada día, pero esta semana ha sido diferente por un par de factores externos y obviamente internos. Un poco para resumir este estado de ánimo en el que me he visto sumida estos días os dejo una captura de un tweet que define este estado de ánimo bastante bien.
Y os dejo aquí mi playlist de canciones tristes de Taylor Swift para cuando te da la bajona. Igual alguien necesita un abrazo en forma de playlist, yo que sé.
Pasando a cosas menos tristes, también me reencontré con una amiga con la que viví muy intensamente uno de los mejores años de mi vida que pasé en Barcelona. Ella se mudó a Madrid y aunque de forma física estemos lejos, la voy notando cerca cada vez que nos volvemos a encontrar. En esos momentos me doy cuenta de lo rollo que es la vida, que puede que vivas momentos muy especiales con amigos en algunos puntos álgidos de diversión, trabajo y fiestas, y que de repente estéis a kilómetros cuando antes estabais a dos paradas de metro.
Cada vez que paso por delante del piso dónde vivía (y compartía con otras chicas que también se convirtieron en mis amigas) me pongo muy nostálgica y pienso en todos los momentos que vivimos allí. Cenas, comidas, meriendas compartiendo una tableta de Jungly, fiestas improvisadas con toque de queda, muchas horas trabajando y siempre con la tele encendida de fondo (porque aquí a todos nos gusta la ““telebasura””).
Es raro, pero a la vez emocionante saber que compartimos tantas historias y bromas internas en nuestra cabeza que reviven cada vez que nos volvemos a encontrar. Las cosas claro que cambian, pero siempre quedará algún finde para poder estar y ser lo que una vez fuimos.
Por cierto, antes de acabar quiero daros las gracias a las 100 personas que estáis suscritas a esta Newsletter. Me hace mucha ilusión que mi correo os aparezca entre una confirmación de pedido en Amazon y un email de los pesados de Pinterest.
Por último (y no menos importante) os dejo la recomendación de la semana:
Pd: recomendación muy importante porque sale mi amiga MDMA que la quiero mucho y lo hace muy bien!!!!
Con esto y un bizcocho, hasta el jueves que viene.
Lara <3
<3<3<3<3<3