Para todas esas chicas que fueron amigas en algún momento

Y para todas la que necesiten leer esto.

Querido diario,

Qué razón tenía Taylor Swift cuando dijo “so I'll watch your life in pictures like I used to watch you sleep”, yo esto lo suelo relacionar con las amistades que fueron durante una temporada, pero por lo que sea, ya no son.

Pasas por el colegio, por el instituto, a veces por la universidad, por aquí, por allá y vas uniéndote con gente con el camino. Yo hoy quiero hablar de esas chicas que se convierten en tus fieles confidentes durante esos momentos, con las que compartes todo, pero de repente hay un momento que os separáis y cada una va por su lado. No de forma abrupta, ni por problemas ni nada por el estilo, sino porque la vida se pone por el medio y al final todo son etapas.

Resulta rarísimo ver cómo son nuestras vidas en redes cuando nos pasamos años hablando de cómo serían nuestros 20s (juntas). Me parece una falta de respeto que no te haya contado todas mis anécdotas viviendo fuera de España, como ha sido vivir con mis mejores amigas, que por fin me gusta el sushi y que ya casi no como helado de vainilla.

Es una pena ya no saber qué te pides en el que era nuestro restaurante favorito, ni cuántos sobres de azúcar le pones al café o qué champú usas para que te quede tan bonito el pelo. Seguramente ya ha caducado todo el maquillaje que compartíamos y ya no tengo ni idea que pintalabios usas.

Lo único que queda de nuestra amistad son las fotos en redes sociales y nuestros recuerdos en común. No sé si tú sigues siendo esa persona, pero yo no. Ya no somos las que éramos y no pasa nada, porque sé que crecimos juntas y que cada una escogió un camino, que aunque entonces no lo entendiera ahora sí lo hago.

Me pregunto mucho cómo está tu familia, qué opinas de temas de actualidad que nunca llegamos hablar, qué hacías en el confinamiento para matar el tiempo y de qué color era la mascarilla que usabas. Si sigues usando las frases que siempre soltábamos cuando algo iba mal y si te gustó el nuevo disco de Taylor Swift.

La verdad es que, ha pasado tanto tiempo que, como me he cambiado de móvil, he perdido nuestras conversaciones nocturnas, pero aún recuerdo lo mucho que nos queríamos y con los emojis que te tenía guardada en WhatsApp.

Cuando creces entiendes como las amistades también son etapas y hay veces que estás y otras no. Es como cuando en la serie de tu vida los actores principales se vuelven extraños a partir de la sexta temporada, ya ni siquiera son recurrentes, ni salen de extras.

Hay días que ves stories suyos y dice ay que maja, me alegro de que se haya comprado ese coche o que tenga un sofá nuevo, qué guapa está de vacaciones o que bien le queda ese vestido en esa boda de una persona que no conozco. Y eso, que ya no sé nada de tu vida, pero te veo feliz y eso me pone contenta.

Sé que nunca me contarás como fue el primer beso con tu nueva pareja y que me enteraré de las buenas noticias a la vez que todos los demás.

Nunca más seremos una chincheta clavada en un mapa, pero sí un pensamiento cuando recordemos algo que nos pasó una noche de fiesta. Te juro que a veces me río sola pensando en los personajes que nos encontrábamos por ahí y como vivíamos nuestra vida, como si fuese una serie de adolescentes en el que nosotras éramos las protagonistas.

A veces me da pena pensar en todos los planes que hicimos hace años, en todos los momentos que nos estamos perdiendo en la vida de la otra, pero sé que ambas tenemos al lado gente que nos entiende, que nos quiere y que una vez fuimos eso en la vida de la otra.

Y no se trata de odiarnos por no seguir siendo amigas, sino de sentirnos orgullosas de todo el amor y la complicidad que sentimos un día la una por la otra.

Esto va para todas las chicas con las que compartí mi vida en algún momento: espero que estéis bien.

Una abraça molt gran,

Lara <3

PD: leed este artículo de Leonor Cervantes Vargas que me sirvió de inspiración y habla de las rupturas de amistad.