La vida puede ser una episodio de Hannah Montana
Es una noche de viernes de 2006 y estás esperando a que empiece el nuevo episodio de Hannah Montana en Disney Channel de We 💗 Viernes.
Querido diario,
Un día hablando con mis amigas de la uni, de cuando éramos pequeñas, mi amiga Yael dijo esto mientras comíamos un McDonald's:
“Esto me está llevando de vuelta a un domingo cuando tenía 8 años, que acaba de duchar, estaba en el sofá limpita y mi padre traía Happy Meals para cenar mientras yo veía Hannah Montana”.

Con esa imagen tan pura de los 2000s, quiero empezar esta Newsletter porque, como habéis leído en el título, voy a comparar un episodio de Hannah Montana con cosas que me pasan ahora. Mi amiga Marina me dijo el otro día que tengo que poner títulos más interesantes porque si no, no entra… ¿Te parece este título interesante, Marina? ¿He hecho bien el clickbait?
Mi vida esta última semana se ha parecido al capítulo en el que Miley se encuentra en un triángulo amoroso. Ella está saliendo con Jake, pero empieza a trabajar con Jesse y escriben una canción chulísima juntos. Recuerdo que esa canción fue una de las primeras que me puse en el móvil.
En fin, que Miley está superagobiada durante dos capítulos, dejando cliffhangers, que no sabe con quién quedarse, e incluso se imprime fotos de los dos chicos para decidirse.
Y decía: es que con Jake tengo una relación muy bonita, pero con Jesse… tengo una canción.
No creo que me haya encontrado nunca con esa decisión (no soy cantautora, ni superestrella) pero la vida adulta consiste en tomar decisiones y tus pros y contras se pueden parecer mucho a los que da Miley. Tomar una decisión no quiere que te guste lo que estás eligiendo, a veces lo haces porque tienes que hacerlo y ya está. En eso consiste hacerse mayor.
Es horrible tomar decisiones en sí, ya solo cuando vas a comer de menú y te dicen qué quieres la paella o la fideuá y sabes que si coges una cosa no podrás comerte la otra.
Bueno y cuando te hacen elegir entre tarta de queso y tarta de zanahoria YA SÍ QUE NO PUEDO SOPORTARLO.
Menos mal que existe la opción de ✨compartir✨ para poder probar casi todos los platos y no quedarte con las ganas de nada. A Miley no se le ocurrió esa opción porque ser infiel está muy mal, chicos.
Más cositas… en sábado fui a Barcelona a ver a mis amigos y coincidí con mi amiga Tere del Erasmus (que siempre os lo digo, pero que me encanta que cuando vea alguna de ellas parece que no pase el tiempo porque lo paramos en septiembre de 2019 y desde entonces no han vuelto a funcionar los relojes).
Redactando esto me acordé de este vídeo que hice porque Tere fue de las primeras personas que hablé del Erasmus y me hace mucha gracia.
He inaugurado la temporada de solecito y conciertos al aire libre por qué La La Love You actuaron gratis en Barcelona el otro día. Que los que no lo sepáis, me encanta este grupo y fue mi primer concierto sin mascarillas después del COVID entonces les guardo mucho cariño. También los escuchábamos de Erasmus entonces fue muy guay verlos con Tere💗






En Starbucks ya hay mi bebida favorita de verano (una de fresa que es muy cara pero me encanta).
Esta semana estoy investigando mucho sobre Randonautica (sé que es muy 2020, ahora se está volviendo a poner de moda y ya sabéis que me encantan las cosas extrañas). Randonautica es una App que te da una ubicación al azar cerca de ti y hay mucha gente que ha encontrado cosas muy turbias. Esto es como lo de la ouija, que me parece todo muy aleatorio, pero que tampoco quiero probarlo por si acaso. Si alguno de vosotros lo prueba, me lo decís. En 2020 creo que con mi prima Marta en el pueblo nos bajamos la App, pero me dio como miedo darle que sí a compartir ubicación. Así que ahí acaba mi experiencia paranormal con Randonautica, lo probáis y ya me decís que os sale.
Bueno chicos, me despido que ya se me está haciendo tarde.
Un beso,
Lara <3