Querido diario,
Prometo que esta vez voy a hacer una entrada mucho más corta que la semana pasada, que me había poseído el espíritu de todas las chicas despechadas que le escriben canciones a la gente que le ha hecho daño.
Una vez os hablé del Excel donde tengo puestas todas mis ideas de cada semana para la Newsletter, que la de la semana pasada llevaba por lo menos un mes escrita… bueno, pues la del 19 de enero estaba en blanco. Así que por eso la he titulado en blanco. Me tengo que decir a mí misma que no siempre debo hacer entradas de mi diario tan guachis como la de la semana pasada, pero es que soy muy auto exigente conmigo misma. Quiero que todo sea espectacular, pero no soy la protagonista de Emily in Paris.
Para evadirme de la realidad y para que no me coma la ansiedad, me voy obsesionando con cosas para no dejar a mis pensamientos malos entrar en mi mente: puede ser un Reality, una serie de Netflix, una Fanfic, un libro… esta semana he tenido tres obsesiones:
Me desperté un día y después de ver 8978 house tours de chicas americanas con un apartamento monísimos, decidí acabar de decorar mi habitación. En 2021 por fin dije adiós a mi cuarto de la infancia, con esas camas altas que teníamos todos y unas paredes verdes que me hacen pensar por qué ese día de 2003 me pareció bien ese color. Pintamos la habitación de color blanco, quitamos la mesa, pusimos un sofá cama, cambiamos la estantería de sitio (una enorme que tengo porque no sé si lo sabéis, pero me ENCANTA leer) y pusimos una cama baja de matrimonio. Para mí esto fue life changing, nunca había tenido una cama a la que no tenía que saltar para subirme, es que los accidentes que me he ahorrado después de cambiarme la cama…
No sé a quién se le ocurrió la moda en los 2000s de las camas nido altas, pero lo voy a encontrar y le voy a hacer dormir en una de ellas toda su vida.
Desde hace dos años estoy intentando decorar mi habitación, me pasé casi un año sin nada en las paredes (unas paredes que habían estado llenas de pósters de One Direction y Justin Bieber) y he ido comprando cositas de decoración, como si fuese una casa de muñecas que vas completando habitación a habitación. Esta semana me he dedicado a decidir los colores que quiero y ya tengo en una cesta todo lo que necesito para acabar de decorar mi habitación, cosa que aparte de hacerme mucha ilusión, me ha ocupado el 50% de mis pensamientos, así que he estado entretenida. Os enseñaré como ha quedado porque me ha costado mucho decorarla, tanto mentalmente, como financieramente. Espero que todas estas tonterías y los colores pastel, no pasen de moda NUNCA.
Os dejo un pedacito de mi tablero de Pinterest de inspiración para mi futura habitación 💗🪩
Como ya os he dicho, me encanta leer y como todo el mundo adicto a la lectura, ya voy agobiada por el reto de cuántos libros me leo este 2023 en Goodreads. Me puse el contador a 13 porque me da miedo no cumplirlo, pero ya llevo 2 y me he propuesto leerme uno a la semana. (No creo que lo consiga, pero qué bonito es soñar).
Esta semana me he acabado Malibú renace de Taylor Jenkins (la autora de Los siete maridos de Evelyn Hugo) obsesionada estoy con el universo que ha creado esta señora, lástima que ya se me hayan acabado todos los libros que ha escrito. Malibú renace es un libro sobre unos nepo babies que hacen surf, que tienen muchos líos y todo el clímax pasa en una fiesta dónde hay muchos famosos.
Luego me he empezado a leer un thriller que lo veía mucho por librerías (y por Goodreads) y la verdad es que volviéndome loca con este libro. Se llama La verdad sobre el caso Harry Quebert. Es que es un libro de 800 páginas y me leo unas 200 páginas al día, no puedo aguantarlo más me lo quiero acabar ya.
Paula Koops, una chica que hace música muy a lo Olivia Rodrigo y 2000s vibes, sacó su nueva canción Novio del Año, que yo ya estaba obsesionada con ella antes de que la sacara… pero me flipa.
Esta canción me hace pensar en qué no sé que me pasó una noche para yo escribiera esto en una nota del iPhone:
Nunca seré ella.
Qué fuerte el pensamiento de porque con ella sí y conmigo no. Sinceramente por desgracia estoy muy familiarizada con esta sensación, porque me pasa cada dos por tres. Ha sido mucho tiempo y mucho trabajo comprender que no era yo el problema, sino que la otra persona no me quería a mí. Pero lo que me ha dolido cada vez que he visto que a mí me decías que nunca podrías llevar una relación a distancia y luego vi que con ella sí. Este tipo de cosas que te cogen por sorpresa porque te las encuentras en Redes Sociales y te apuñalan donde ya no te acuerdas que dolía.
Es una puta mierda, hablando claro.
Claro que nunca seré ella, porque soy yo y eso es todo lo que a MÍ me importa.
No fue porque yo no te quisiera demasiado, fue porque tú no me quisiste lo suficiente.
Yo es que soy muy intensa, no sé si lo habéis notado.
El sábado voy a ver a Amaia a Razzmataz, así que esperad que en la Newsletter de la semana que voy a estar el doble de intensa. Voy autoconvencer a todo el mundo de que van a ir Rigoberta y Alizz de invitados a cantar con ella, cómo cuándo Sara y yo convencimos a medio Razz en el concierto de Alizz que irían Amaia y Rigoberta (lo que realmente pasó!!!).
Otra cosa que quería mencionar, el otro día antes de dormirme pensé en una persona y dije “voy a enviarle un mensaje impulsivo” pero luego vi que era la una de la mañana y que no se deberían enviar mensajes impulsivos a esa hora. Entonces me puse a dormir y soñé con esa persona. Qué curiosos son los sueños. Por eso he decidido no hablarle, porque en realidad era un acto impulsivo que me entró por la noche. Os recomiendo usarlo cuando vayáis a hacerlo, si realmente lo queréis hacer por la mañana, es que no es una impulsividad de medianoche.
Por último, solo quiero añadir que hace unos días estuve con mis amigas de la uni (qué hacía mil años que no las veía y es rarísimo porque antes nos veíamos todos los días). De verdad que ojalá poder volver a los años en los que nuestra única preocupación era qué re cenábamos al volver a casa de fiesta y que todos nuestros sueños profesionales se cumpliesen. Estamos en ello y yo confío plenamente en que algún día, los vamos a cumplir y sobre todo que haremos ese viaje al Caribe que planeamos en primero de carrera.
¿Qué os recomiendo esta semana?
Pues sed felices (que cuesta mucho y más enero) y recordad que está bien llorar de vez en cuando y desaparecer del BeReal durante 10 días como hice yo porque a veces no hay ganas de ser real <3
Un abrazo (espero que nos veamos la semana que viene),
Lara <3