#1 Dating Diaries: ¿me quieres citar en APA?
Primera entrega de esta nueva saga recogiendo experiencias de mis amigas en citas.
Querido diario,
Hace un mes o así publiqué esta Newsletter hablando de Apps de citas que gustó mucho. Me dió la sensación de que muchas de las personas que me leen han tenido experiencias buenas y malas en lo que a las citas se refiere.
Por lo que sea, la primavera la sangre altera y en las terrazas de Barcelona se está hablando mucho de citas, así que he querido inaugurar una nueva sección de mí Newsletter donde mis amigas os cuentan citas que han tenido con hombres.
⚠️CUIDADO, habló de s3xo en esta Newsletter (me siento un poco la prota de la serie de Valeria, para qué mentir) así que si eres menor de 18, o eres mi madre y sus amigas, puedes parar aquí. Sino, entiendo que leer experiencias sexuales anónimas es algo muy divertido, así que a tope.
Hemos cambiado todos los nombres, cualquier cosa con la que os sintáis identificados, me enviáis un bizum. Todo está contando en primera persona por ellas. Una soy yo, que lo sepáis, tenéis que adivinar cual.
Irati Teriyaki
Era aún verano, había hecho match con un chico en Tinder y habíamos hablado toda la noche. Quedamos al día siguiente como a las 5 de la tarde, rollo a tomar algo y se empezó a alargar la cosa porque no éramos capaces de quedarnos callados. Era como si hubiésemos hecho click y caminamos más de 17 mil pasos recorriendo Barcelona. De repente, era la hora de cenar, nos sentamos a comer una pizza compartida, nos encontramos con sus amigos, me presentó un poco nervioso (hacía cinco horas que nos conocíamos) pero no me sentí incómoda en ningún momento. De verdad que yo lo miraba y pensaba joder, nunca me creí eso de que teníamos alguien esperándonos hasta me miró de esa manera en la pizzería cutre y todo esto SIN HABERNOS BESADO. Me acompañó a la parada de metro de Hospital Clínic mientras me contaba que se estaba leyendo la Biblia (y claro ahora pienso en él porque cómo estará con lo del Papa Francisco) y me pegó pedazo morreo al despedirse de mí que cada vez que paso por ahí me acuerdo.
Susana Oria
Mi recomendación es que todo el mundo se meta en un esplai, que es más fácil ligar así, que tener citas. Pero os quiero explicar cuando quedé con un chico que se llamaba Blai. Llevábamos hablando unas semanas, pero aún no nos habíamos visto. Era viernes, fuimos a cenar y compartimos una botella de vino. Pensaba que me recordaba a un chico de mi pueblo, era un poco turbio. Teníamos muchas cosas en común y me caía bien el chaval. También pensé que era un pijo de Barcelona porque sus padres especulan con vivienda, pero bueno, eso es para otro día. Era majo y me líe, la verdad. Pasamos de la cena a ir a tomar algo, me invitó a 5 chupitos, una cosa llevo a la otra y como dicen en Mamma Mia… (Bueno realmente podemos decir follar en esta Newsletter, ¿no? Creo que ya hemos pasado esta barrera.) En cuanto al sexo, solo quiero decir que un hombre tiene que hacer bien los rituales para que llueva. Es decir, que la situación allá abajo no esté más seca que el desierto que hay a las afueras de Las Vegas. Si yo puedo dislocarme la mandíbula, tú también, campeón.
Yo no quería que se quedase a dormir, porque prácticamente no lo conocía, pero le acompañé a la puerta sobre las 5 de la mañana y una cosa llevó a la otra y hubo segundo asalto. Este fue un poco mejor, pero no bajó al Downtown. Después se fue (POR FIN) y me dijo que nos volveríamos a ver, pero como os lo podéis imaginar… dejó de contestar. ¿Fue buena cita? Sí. Pero simplemente, pasó una vez y ya.
Lola Mendez
Era 2020/2021, aquella época en la que había toque de queda y teníamos que estar en casa antes las 22:00. Hice match con un chico y como que nos gustamos mucho, era tarde y quedamos a hacer una birra para conocernos. Pero la cosa se alargó y estuvimos en la playa paseando pasado el toque de queda, pensando que nadie se fijaría en dos idiotas en la playa una noche de invierno (era 30 de diciembre de 2021). Hubo un par de besitos traviesos y acabamos en su coche follando, entonces en pleno ajetreo, alguien llama a la ventana. Ambos desnudos y con todo empañado, vemos a un agente de policía mirándonos desde fuera. Nos multaron 180 euros a cada uno por saltarnos el toque de queda, el polvo más caro de mi vida. Repetimos una semana más tarde pero ya en horas legales y sin que nadie nos interrumpiera.
Elba Jonazo
Historia cortita de terror que ocurrió en Tinder, dicen que si dices Kit Kat delante del espejo se aparece este señor.
Hombre de Tinder: ¿Cuál es tu chocolate favorito?
Ella: El chocolate negro, y el tuyo?
Hombre de Tinder: Me gustaría ser un Kit Kat para meterte los 4 dedos.
Ella:
Clara Pistacha
Llevaba unas semanas hablando con Nacho por Instagram, en la primera cita me invitó a su casa porque sus padres iban a estar fuera el finde. Después de un pequeña charlita, pues nos pusimos al lío, pero de repente escuchamos la puerta y el tío grita “MIS PADRES, MÉTETE EN EL ARMARIO". Fue tan majo que me ayudó a meterme, tuvo que sacar una balda para estuviese cómoda y todo, pero como voy a estar cómoda en un armario, DESNUDA y escuchando como su madre entra todo el rato y le dice a Nacho que si hay alguien en casa, que no se fía de él.
Al final consiguió encerrarlos en el comedor para que yo pudiese salir de casa disimuladamente (me pasé una hora en el armario). Mis amigas me esperaban en la plaza del pueblo para cenar como si nada. Y yo allí, con las bragas en el bolsillo, intentando actuar normalísima. Una experiencia religiosa, de verdad.
Espero que me permitáis convertir Dating Diaries en una saga recurrente en Lara Lovers. Así que, si tienes una historia de cita o de una relación MUY buena, MUY mala o MUY surrealista, escríbeme: en Instagram (@l.amores) o, si prefieres más anonimato, he hecho este Google Forms para que puedas explicarme lo que quieras: https://forms.gle/52PGqRiDdFGRef279 . ¡Prometo tratarla con amor y dramatismo en su justa medida!
A Irati, Susana, Lola, Elba y Clara: que sois unas chicas chulísimas, gracias por dejarme contar vuestra historia criptada.
A las que me leéis desde cualquier parte del mundo y me habéis enviado historias personales… keep calm, que en Mayo se viene otra edición cargada.
A Anna y Laura, por darme esta ideaza, por leer esta Newsletter en voz alta para ver si se entendía todo y ayudar con el brainstorming del naming.
A Natalia, que me dió la idea del Google Forms para hacerlo en modo incógnito.
A mis amigas que aún no me han respondido al mensaje de que por fa me expliquen sus mejores o peores citas: en unas semanas haré la próxima parte, así que ya podéis empezar a poneros las pilas.
A mi madre y a sus amigas, que seguro que han llegado hasta aquí y estarán riéndose en el grupo de WhatsApp...
A los chicos que han abierto este link desde el story de Instagram esperando verse reflejados en alguna experiencia: ¿cómo va todo? ¿Para esto si tienes tiempo, eh, pillín? :P
El otro día una amiga me dijo que le gustaba tanto esta Newsletter que le parecía increíble que fuese gratuita (y va a seguir siéndolo, porque me encanta escribirla y compartirla con vosotros). 💌
Pero me recomendó abrirme un perfil en Ko-fi, una plataforma donde, si te apetece, puedes invitarme a un café virtual.
Sin compromiso, solo si algún día quieres apoyar de alguna forma este pequeño rincón que estamos construyendo juntos.
Te dejo el link por aquí:
https://ko-fi.com/laralovers
Un beso,
Lara <3
LO QUE ME HE REIDO LARA. Necesito más!!!!
Si Irati Teriyaki se abre una newsletter me la leo, eso es talento para escribir amiga mía.
Me ha encantado esta sección!!!! Me he reido mucho! Un abrazo a todas las protagonistas!
Creo que tu eres la protagonista de la 1, me suena de otra newsletter👀 (o a lo mejor es otra chica que tambien tiene una y me he liado! jajajaj)